Haciendo olas: Cómo el Universo atrae visitantes a Tri-Cities
En todo momento, nuestro cuerpo está sometido a los cambios del entorno que lo rodea.
A nivel atómico, el tejido mismo de lo que mantiene unido el mundo físico se expande y contrae no sólo por fuerzas locales, sino por ondas gravitacionales que se originan a cientos de millones de años luz, y la investigación y observación de estas ondas tiene su base aquí mismo, en las Tres Ciudades.
Conozca LIGO, abreviatura de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de Ondas Gravitacionales del Interferómetro Láser), situado en la reserva de Hanford, a las afueras de Richland (Washington). Aquí, técnicos y científicos trabajan día tras día para comprender mejor estas ondas gravitacionales que fueron teorizadas por primera vez por Albert Einstein en 1915 como parte de su teoría de la relatividad general. En 2016, los cimientos de la astrofísica se tambalearon cuando LIGO detectó por primera vez ondas gravitacionales procedentes de la fusión de dos agujeros negros.
Una mezcla de serenidad y accesibilidad
No cabe duda de que la vida es fácil en las Tres Ciudades. El entorno espacioso y templado de la región no sólo la convierte en un lugar ideal para vivir, sino también en un emplazamiento excepcional para estudiar el universo. La tranquilidad sísmica y el aislamiento de la zona son cruciales para minimizar las perturbaciones que podrían afectar a los sensibles detectores. Los espejos utilizados en los detectores tienen que permanecer prácticamente inmóviles a pesar de las vibraciones terrestres, como las causadas por la actividad humana o las fluctuaciones naturales terrestres. Esto se consigue mediante un intrincado sistema de péndulos que ayudan a mantener estables los espejos, permitiéndoles estar unas 10.000 millones de veces más quietos que el suelo bajo ellos.
El aislamiento es clave, pero un observatorio como LIGO también necesita ser accesible. La proximidad a una sólida infraestructura de transportes facilita el acceso a científicos e ingenieros visitantes. Además, la economía STEM local es vibrante, lo que proporciona a LIGO una mano de obra cualificada esencial para sus operaciones. Para atraer a las mentes más brillantes, el lugar al que llaman hogar debe ofrecer un estilo de vida acogedor. Tri-Cities es la mezcla de accesibilidad, comodidades y sostenibilidad que LIGO requiere para tener éxito.
Un destino para la ciencia
Landry y su equipo se enorgullecen del impacto positivo de LIGO en la comunidad local, especialmente a través del Centro de Exploración de LIGO (LExC), en el que participan anualmente miles de estudiantes de primaria y secundaria. LIGO también impulsa la economía local proporcionando oportunidades profesionales en STEM y campos relacionados. El papel del observatorio en los avances científicos contribuyó incluso a que la región recibiera elogios por el Premio Nobel de Física de 2017.
Landry, entre cuyas películas favoritas se encuentran Interstellar y Contact, refleja su profundo interés por el espacio y la exploración. De cara al futuro, está entusiasmado con las perspectivas de LIGO para descubrir aspectos desconocidos de la evolución estelar y, potencialmente, descubrir fenómenos celestes que aún no se han predicho.