Raíces profundas: Revivir la cultura musical en el Tri
Aunque los grandes talentos suelen asociarse a grandes ciudades como Nashville, Los Ángeles o incluso Seattle, muchos músicos de éxito comienzan su andadura en ciudades más pequeñas, y Tri-Cities es un buen ejemplo.
Grupos de renombre como Foo Fighters y The Shins tienen sus raíces en las Tri-Cities, mostrando el rico patrimonio musical de nuestra comunidad. Con una vibrante escena musical underground, puede que te sorprenda el alcance que han alcanzado los sonidos únicos de Tri-Cities, y lo que los músicos locales y los propietarios de negocios están haciendo para resaltar este activo vibrante.
Algunas noches, en el Emerald of Siam, un restaurante tailandés familiar convertido en centro de música en directo en el centro comercial Uptown de Richland, se puede encontrar a la música de Dara Quinn en el escenario. Con sus manos deslizándose grácilmente sobre las teclas del piano, Quinn improvisa junto a los diversos grupos que frecuentan el local. "Mi pasión por la música se sacia con la presencia de artistas cada semana", afirma. La alegría que le produce tocar en directo con estas bandas es sólo una de las muchas recompensas de su trabajo en el Emerald.
Copropietario junto con su hermano Billy Quinn, un guitarrista y bajista de talento que a menudo se une a ella en el escenario, el Emerald of Siam ha formado parte de su familia desde 1983, cuando lo abrió por primera vez su madre, Ravadi Quinn. Por aquel entonces, Ravadi había imaginado el restaurante como un oasis cultural para la comunidad, un lugar que introdujera la cocina tailandesa en la zona y permitiera a la gente expresarse libremente. Dara, que sólo tenía diez años cuando abrió el restaurante, recuerda cómo creció en su vibrante ambiente.
Cuando Ravadi se jubiló en 2001, los hermanos tomaron el relevo con una condición fundamental: la introducción de música en directo en el local. La música siempre había ocupado un lugar central en la vida de Dara. Desde muy joven demostró su talento con el piano y el clarinete, y no tardó en participar en la banda de jazz de su colegio y en varios conjuntos. Cuando llegó a ser tambor mayor en la banda de música del instituto, Dara sabía que su futuro estaba en la música.
Su búsqueda de una carrera musical la llevó lejos de las Tri-Cities, a Seattle, donde a lo largo de la década de 1990 se sumergió en la escena musical local, realizando giras por la Costa Oeste con una banda de tambores de acero y su propio trío. Sin embargo, en 2001, la oportunidad de hacerse cargo del restaurante de su familia la trajo de vuelta a casa. A su regreso, le llamó la atención la falta de una escena musical local, un vacío que estaba decidida a llenar. "No estaba en mis planes abrir un local. Pensaba seguir tocando música, pero no había ningún ambiente", recuerda Dara. Esta constatación la llevó a transformar poco a poco el Emerald en un salón de música multigénero que ahora sirve de parada vital para artistas en gira, sobre todo de Portland y Seattle.
La transición de músico a propietaria de un local no estuvo exenta de dificultades. Dara puso en pausa sus grabaciones y giras para centrarse en la gestión del restaurante. Este cambio le permitió canalizar su pasión por la música hacia la creación de un local vibrante donde otros artistas pudieran conectar y actuar. El Emerald se ha hecho famoso por su atmósfera de apoyo, y algunos artistas llevan 10-20 años volviendo, agradecidos por tener un lugar donde compartir su arte.
A pesar de los cambios y desafíos a lo largo de los años, la esencia de la Esmeralda como joya cultural permanece intacta, al igual que la visión original de Ravadi. Dara subraya la importancia de continuar el legado de su madre, no sólo sirviendo cocina tailandesa, sino fomentando un espacio comunitario para la expresión cultural y la libertad artística. "Para mí es muy importante continuar el legado [de mi madre]", afirma. El local no sólo acoge música en directo, sino que también reúne a la comunidad, ofreciendo una plataforma para el intercambio cultural y la expresión artística.
El futuro tiene ritmo
Los Quinn no son los únicos de la ciudad que abogan por una escena musical más diversa y envolvente en Tri-Cities. En 2023, Rays Golden Lion, un local emblemático durante el apogeo de la escena musical underground de los 90 en Tri-Cities, reabrió sus puertas tras años cerrado. Con el objetivo de revitalizar un ambiente vibrante tanto para los músicos como para los oyentes, ofrece una variada lista de actuaciones que unen a la comunidad. Además, locales establecidos de toda la región, desde bodegas a bares, están integrando la música en directo en sus programaciones semanales, ampliando las oportunidades de los artistas locales de dejar oír su sonido.
Las Tri-Cities apoyan cada año festivales y eventos que exhiben extraordinarios talentos. Eventos como el Tumbleweeds Music Festival, Live @ 5 los viernes de verano, Sacajawea Bluegrass Festival y muchos más son elementos básicos de nuestra comunidad. Pero la cosa no acaba ahí. Tri Town Get Down, un festival de música en expansión, más grande que ningún otro del este de Washington, debuta este año con un cartel de más de 100 artistas. Desde cabezas de cartel a artistas locales que entretendrán a las masas en más de 10 escenarios. Los organizadores están entusiasmados con el modo en que este festival elevará el panorama musical de nuestra comunidad.